ENTREVISTA DE LILIANA PEIXOTO Y LUA DACIL.
. El enfoque de la entrevista va destinado a saber como era la sociedad durante el franquismo. La entrevistada se llama Elena Sánchez, una mujer con 52 años, nacida en Galicia, en un pueblo llamado Vila Nova de Arousa, perteneciente a la capital, Santiago de Compostela. Nos contará lo que vivió en este periodo.
Periodistas: Hola Elena, queríamos entrevistarte para que nos contases en primera persona, que es lo que ocurrió en el franquismo.
Entrevistada: Buenos días chicas, yo les hablaré de la época que viví del franquismo que fue la segunda etapa, aunque no fue la mas fuerte, y viviese en un pueblo marinero propiamente apartada de la ciudad.
Periodistas: ¿Cómo recuerda a la juventud de su pueblo?, ¿Qué hacían en su tiempo libre?
Entrevistada: Los jóvenes no se podían reunir en la calle al aire libre sin permiso oficial porque había una ley que se llamaba “la ley de vago y maleantes” en cualquier momento podían venir la policía aplicarte la ley. Todos los domingos, íbamos al cine. Por cada pueblo había un cine. Siempre al principio de las películas, se ponían los nodos. Aunque mis amigos y yo, siempre nos lo saltábamos. En las películas, se cortaban los besos y las escenas.
Periodistas: ¿Habían drogas circulando entre los jóvenes o en el país?
Entrevistada: No había nada, lo mismo que ahora es legal; cigarro y alcohol. La comunicación era más personal, más oral, no tan pasiva como ahora con la televisión. Había alguna que otra radio clandestina y a veces nos decían de las drogas que existían en los otros países pero en general no había nada.
Periodistas: ¿Cómo era la escuela?, ¿Qué diferencias hay con las de ahora?
Entrevistada: En todas las escuelas había un cuadro de Franco y un crucifijo. Se pegaba mucho a los niños, te pegaban con una vara en los dedos o te ponían de rodillas, con libros en las manos porque no atendían, porque estaban hablando o cualquier otra mínima cosa. Había maestros falangistas, promovían las salidas con grupos falangistas y se cantaba el “cara al sol” antes de entrar en clase. A las niñas le enseñaban una asignatura que se basaba en como ser ama de casa, todas teníamos que pasar por la asignatura de “promoción de la mujer”. Un título inservible hoy en día y en aquel entonces. Era de la sección femenina de la falange. La escuela estaba unida totalmente a la mentalidad del régimen, la misma ideología para todos. La clase no eran participativas, el profesor hablaba y tu escuchabas, el alumno era sujeto pasivo, usaban solo un libro para toda la clase y escribíamos en una pizarra, era laja, de piedra, rodeada con un marco de madera. Se hacían mucho dictados e iba mesa por mesa corrigiendo. La educación física las niñas la hacíamos con faldas largas y pololos por debajo, que no marcaba nada desde pequeñas, muy sueltas la falda hasta las rodillas y los pololos también.
La enseñanza religiosa, era muy rígida, usábamos uniforme, todo se fundamentaba con el mismo espíritu nacional, y el mismo sentimiento político mas acentuado en las normas quizás. Una vez, me acuerdo, que una monja me metió un bofetón, por que “mi madre me había traído una unas sábanas y lo puse encima de los armarios, y me olvidé de las sábanas, pero era normal porque era una niña con once años, y me llamó la monja arriba y me dijo ¿no tienes algo pendiente? Y digo: “no”, y me dice: “¿estas segura piensa?, y de repente me dio un bofetón que no me lo esperaba y salí a fuera. Mi amiga se rió de mi y me preguntó si me habían pegado yo dije que no por vergüenza.
Periodistas: ¿Habían grupos en contra del régimen?, ¿Cómo actuaban?
Entrevistada: Había grupos protestantes pero mas en la universidad, siempre había problemas. Entraban “los grises” a caballo, no protestaban por un cambio de política pues te aplicaban cualquier ley, y el miedo a ser interrogado era muy grande pues podría ser con tortura. Las manifestaciones solían ser por quejas de las funcionalidades de la universidad. Habían adultos felices con el régimen y otros que no, pero que no se notaban, no se podía saber que ibas en contra porque te podían denunciar, tu propio vecino te podía denunciar.
Periodistas: ¿Qué tipo de música se escuchaba?
Entrevistada: Había mucha censura, solo se escuchaba música española: flamenco, Jotas, Guateques… pues a Franco le gustaba mucho y las ponía en todos los festivales.
No se escuchaba la música inglesa. Los jóvenes se reunían en un garaje y se ponían a escuchar música de todo tipo, como los Beatles MJ.
En el Hop Parey, una emisora de radio, de vez en cuando se filtraba alguna canción inglesa. Una vez sonó una canción, en inglés que llego al número uno de éxitos, pero me parece que los censores, que eran legales y considerados puestos en el gobierno, estarían despistados porque cuando tradujeron la letra, decía que una mujer se acostaba con un hombre y día siguiente con otro. Lo más gracioso fue que de un día para otro paso de ser el número “uno” a no ser nada. La quitaron del país.
Periodistas: Elena nos podrías contar ¿cómo eran y qué tipos de series ponían en la televisión y en la radio?
Entrevistada: En la televisión no había mucho por donde elegir todas las novelas eran históricas y en la radio también. Siempre moralista en poner a cada uno en su sitio según pensaba Franco.
Periodistas: ¿Qué nos podrías contar sobre la sociedad en general?
Entrevistada: Bueno pues algo relevante era que estaba prohibido totalmente el divorcio y el matrimonio civil estaba, solo la gente muy rica, iba a Roma a anular su matrimonio. El divorcio lo hubo en la segunda república, con la entrada de la dictadura se abolió de nuevo.
El papel de la mujer era muy infravalorado en la sociedad por ejemplo habían muy pocas que conducían solo las mas atrevidas y con dinero lo hacían.
Para una mujer ser madre soltera, estaba considerado ser una prostituta, y además, también se les consideraba de que no tenían capacidad de ser independientes eran seres que no podían pensar por sí mismas, por ello entraban en depresiones porque también eran maltratadas, pasaban del estar bajo el poder de su padre al poder de su marido y eran por así decirlo consideradas un objeto de la casa.
Periodistas: y ¿el ocio de los españoles cual era?
Entrevistada: El deporte que más predominaba era el fútbol y los toros, habían casi todas las tardes matanza de toros incluso existían las temporadas taurinas.
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Periodistas: Cuéntanos sobre la religión.
Entrevistada: bueno pues que yo recuerde todavía la misa era en latín, los demás repetían aunque no entendieran nada. Yo pertenecí más bien a la época del cambio, y ahí ya se daba la misa en latín, en castellano y en gallego, y era cantada con jóvenes con guitarra: “Al mundo entero quiero dar, un mensaje de paz” esta es la canción que cantaban que actualmente la utilizan para la publicidad de “coca cola”. El cura podía parar la ceremonia si estabas riéndote o hablando y te cogía por la oreja y te llevaba a otro altar. En la iglesia y los colegios, estaban divididos por: a la izquierda las mujeres, el supuesto lado “malo” por las profecías de Adán y Eva, la perversa la que le daba probar la manzana a Adán, y los hombres en la derecho. Las mujeres que entraban en la iglesia estaban totalmente cubiertas con velo de tul con encajes, como el de las novias y no podían ir con manga corta ni minifalda. En general, por las calles también solían llevar faldas pegadas, de tubo a veces insinuando un poco el cuerpo pero lo más natural era que usasen ropas largas para que no se les notase las curvas.
Periodistas: y ¿cómo conseguía Franco mantener todo tan controlado? Es decir, los jóvenes, la sociedad…
Entrevistada: Había mucho control, muchos cuartelillos por cada pequeño pueblo. Existían los grises, los espantapájaros, todo lo que tenía un poco de alegría y color lo espantaba. Todavía existen pero con otro nombre. Te daban por prófugo, fuera de la ley y te metían en la cárcel. El servicio militar era obligatorio. Al tener una edad los hombres entraban en el servicio militar que duraba un año y pico, tres, cinco variando. Como era obligatoria muchos jóvenes varones a veces tenían que dejar de estudiar, o de trabajar para hacerla, le partía la vida por la mitad. Y los que tenían mucho dinero, como siempre, pagaban y se quedaban en una academia militar más cercana porque los demás estaban al gusto de los policías. Solo por incapacidades se salvarían de ir. Ninguno de los jóvenes les gustaba ir a la mili porque les trataban muy mal.
Periodistas: Elena ahora nos gustaría que nos contases sobre tu pueblo. Nos dijiste que vivías apartada de la cuidad, ¿nos puedes contar como era?
Entrevistada: Mi pueblo era marinero, las mujeres trabajan en casa o en la fábrica de conserva, sin seguridad social y pagada muy mal. Los hombres trabajaban más. Había solo un médico para todo el pueblo. Todos los domingos teníamos que ir a misa, todos los días había rosario y novenas. Hubo mucha gente, que emigraba a Alemania y a Francia, porque tampoco había trabajo. Yo era una niña que era feliz, en mi pueblo lleno de conchas para caminar, de moras, rodeado de mar, y no tenía ni idea de lo pasaba mas allá de él hasta que me fui con 16 años para la capital, Santiago, y sabes era normal en mi tierra que maltratasen a la mujer, era visto con normalidad y me acuerdo que mi tía-abuela me decía que era muy normal pues no te podías quejar al cura, ni a las propias mujeres ni a la policía.
Hay otro tema que me gustaría comentar sobre los pueblos como el mío, bueno pues que la mayoría de la gente que procedía de ahí era muy supersticiosa. Los suicidas, los no bautizados y los extranjeros que venían de los barcos no se enterraban con su familia, en el cementerio. La gente solía acudir a muchos curanderos y en los cruceros se hacían rituales. Una vez ocurrió que, en pleno de la noche, había un conjunto de personas para salvar alguna incapacidad de algún ser querido, entonces salía alguno de ellos a hacer una pregunta y normalmente la gente salía corriendo pero otros la contestaban y se decía que después de haberla contestado esa persona se curaba. Rituales paganos pero a escondidas de la iglesia. Toda la superstición y cultos paganos eran infravalorados, para gente inculta, y siempre se hacían de noche
Periodistas: Muchas gracias Elena por tu colaboración esperemos no haberte molestado recordar estas épocas a que sabemos que eras una de las opositoras al régimen.
Entrevistada: No se preocupen chicas porque a veces es bueno recordar a la juventud su pasado. Espero que les haya servido de gran ayuda.
Liliana Peixoto & Lúa Dácil 2º bachillerato B
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